domingo, 8 de julio de 2012

Tu cuerda



Recorres una cuerda larga y fina, el viento corre de lado y te hace tambalearte, tus pies, descalzos, intentan amarrarse desmedidamente a las fibras de la cuerda, no debes caer, es el único camino que tienes para salir de ésta, el pulso te tiembla, te cuesta respirar, pero sigues caminando.


Sigues caminando por ese objetivo marcado.


Un objetivo que ni siquiera lo marcaste tú, sino que se te impuso, como meta, como el camino a recorrer.


El: "no salirse de la linea"


Y tras pensarlo, miras abajo, te asustas y vuelves a centrarte en caminar por tu cuerda.


jueves, 5 de julio de 2012

Enero del 95



Entró en la estación de tren de aquella pequeña ciudad en la que parecía que no había pasado el tiempo, sólo cuatro personas esperaban sentadas en un banco oxidado a escasos metros de la ventanilla, a medida que caminaba sentía más pesados los pasos, se acercó a comprar su billete, un hombre de unos cuarenta y pico estaba tras el cristal, le faltaba pelo y sus arrugas marcaban un rostro trabajado por los años (probablemente la mayor parte de ellos encerrados en aquella oficina con escaparate), pidió un billete, un billete a enero del 95 sólo ida.

Sigue en aquella estación esperando el tren que lo lleve al pasado.




miércoles, 4 de julio de 2012



Una vez me dijiste que el rojo era el color del mar y el azul el color de la sangre y te creí; pero siempre sabré de que color son tus ojos.







Ya estoy cansado de soñar con el retrato de tu boca y despertarme con el latido de tus labios.


Y eso cuando puedo dormir...















martes, 3 de julio de 2012

Encerrados

Me preguntaba si algún día podría derrumbarlo, aunque solo fueran unos ladrillos, y me di cuenta de que esa ambición de ver que hay mas allá no hacía mas que girar en un recipiente metálico haciéndose el cemento que alimenta ese muro, cada vez más alto y grueso.

Un muro que tiene una puerta, pero no lleva a ningún sitio.